En el barrio San Roque de Córdoba, una madre lucha por proteger a su hija del consumo de drogas y el narcotráfico. Elvira, una mujer de Tierra del Fuego que se mudó a Córdoba en busca de un futuro mejor, y se enfrenta a una situación desesperante.
Su hija, que fue a Córdoba a estudiar abogacía, se involucró con un grupo de personas dedicadas al narcotráfico. Elvira denunció a los traficantes, pero sufrió represalias. «Me dijeron que me fuera de mi casa, me amenazaron y prendieron fuego a la ventana», contó.
La agresión ocurrió en plena madrugada, mientras toda su familia dormía. «Nos despertó la explosión, pudimos salir porque Dios fue grande», relató, aliviada de que su nieto y sobrina de tres años lograron escapar.
A pesar de haber presentado pruebas y testigos sobre el ataque, los responsables permanecen en libertad. «La única respuesta que he tenido es la custodia policial», señaló Elvira, quien vive con miedo ante posibles represalias.
La situación en el barrio San Roque es alarmante. «Son los dueños de la calle, y el barrio lamentablemente también es cómplice», aseguró Elvira. La madre destacó el riesgo que enfrentan los jóvenes en el barrio. «A ellos no les importa que tengan madre, que tengan padre, que tengan hermano, que tengan un futuro», argumentó.
Elvira se siente atrapada en una situación desesperante. «Si la Justicia lo deja como si nada, me tengo que ir», alertó. Su historia recuerda la de Mónica Torres, otra madre que denunció a narcotraficantes en Córdoba y vivió un verdadero calvario.
La situación actual de Elvira pone de manifiesto la necesidad de respuestas efectivas por parte de las autoridades para proteger a las familias en riesgo. La lucha de esta madre valiente es un llamado a la acción para que se tomen medidas concretas para combatir el narcotráfico y proteger a las víctimas. (nota realizada en Cadena 3)