Los incendios forestales en Chubut, Río Negro y Neuquén ya quemaron más de 10.000 hectáreas de bosques, pastizales y plantaciones de la Patagonia durante este verano, una superficie equivalente a la de media Ciudad de Buenos Aires. Además alertan que la crisis climática, la sequía, el viento y los pinos exóticos ayudaron a su expansión.
Organizaciones reclaman más prevención, brigadistas e infraestructura, además de la consecuente penalización de las causas, sobre todo cuando se devela que un incendio se inició intencionalmente.
Según reportes oficiales, desde diciembre los incendios forestales avanzaron sobre 5.108 hectáreas en el Parque Nacional Nahuel Huapi (Río Negro), 3.075 hectáreas en Epuyén (Chubut), 2.000 hectáreas en Dr. Atilio Viglione (Chubut) y 450 hectáreas cerca de Caviahue (Neuquén).
Asimismo, Un informe de Greenpeace estimó que la superficie afectada por incendios forestales en la región de los Bosques Andino Patagónicos de Argentina durante el período octubre 2023 – marzo 2024 fue de 7.747 hectáreas, el 90% en la provincia de Chubut.
Se estima que el 95% de los incendios forestales se producen por el accionar humano ya sea por intencionalidad, negligencia o accidentes: fogatas, asados y colillas de cigarrillos mal apagados, la preparación de áreas de pastoreo con fuego y la quema de residuos forestales.