El Gobierno nacional oficializó la habilitación del ingreso de carne con hueso a la Patagonia, una región declarada libre de fiebre aftosa sin vacunación. La decisión quedó establecida en la Resolución 180/2025 del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), publicada en el Boletín Oficial con la firma de su titular, Pablo Cortese.
Desde 2001, el país mantuvo una barrera sanitaria que impedía la entrada de carne con hueso desde zonas libres de fiebre aftosa con vacunación a la región patagónica, con el objetivo de preservar su estatus sanitario. Ahora, la nueva normativa establece condiciones específicas para el ingreso de carnes y material genético desde otras partes del país y del exterior, en línea con las recomendaciones de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA).
El texto de la resolución indica que los estudios sanitarios realizados por el Senasa no registraron circulación viral en el territorio nacional, lo que permitiría flexibilizar las restricciones sin comprometer el estatus de la Patagonia. La medida también se fundamenta en una evaluación de riesgo que determinó que la probabilidad de introducir el virus de la fiebre aftosa mediante el traslado de carne con hueso es insignificante.
La nueva normativa establece pautas estrictas para la producción, procesamiento, empaque y transporte de carne con o sin hueso que se traslade hacia la región. Entre los requisitos para el ingreso de estos productos, se destacan los siguientes:
- La carne debe provenir de animales que hayan permanecido en una zona libre de fiebre aftosa con o sin vacunación.
- El sacrificio debe realizarse en un establecimiento habilitado por el Senasa y los ejemplares deben superar las inspecciones sanitarias previas y posteriores.
- En el caso de rumiantes, debe excluirse la cabeza, incluyendo la faringe, la lengua y los nódulos linfáticos asociados.
- Los cortes primarios, con o sin hueso, deben contar con doble empaque debidamente rotulado.
- Las menudencias comestibles deben cumplir con un proceso similar y su presentación puede ser individual o en bloques congelados o refrigerados.
- La carne debe haber sido obtenida de canales a las que se les extrajeron los principales ganglios visibles y sometidas a un proceso de maduración de al menos 24 horas a más de 2 °C, con un nivel de pH igual o inferior a 5,9.