Abuelas de Plaza de Mayo comunicó con enorme felicidad la restitución de otra nieta apropiada durante la última dictadura cívico militar. Hoy damos la bienvenida a la hija de Noemí Beatriz Macedo y Daniel Alfredo Inama, nacida entre enero y febrero de 1978. Inexorablemente, la verdad sobre los crímenes de la dictadura sigue saliendo a la luz.
Los padres fueron secuestrados en noviembre de 1977, cuando Macedo estaba embarazada de 6 o 7 meses, precisó Carlotto durante el anuncio realizado en el Espacio para la Memoria, la antigua ESMA, donde funcionó un centro clandestino de detención y exterminio. Al momento de los secuestros, Inama tenía 25 años y estaba en Buenos Aires. Sin embargo, no está claro si Macedo, entonces de 22, se encontraba junto a él o en la ciudad de La Plata, a 60 kilómetros de la capital, detalló Carlotto, ante un auditorio colmado por al menos 200 personas.
La nieta recuperada tiene dos hermanos por parte del padre, Paula y Ramón Inama. Este último estuvo sentado junto a Carlotto durante la conferencia de prensa y leyó un texto escrito hace algunos años, cuando soñaba el día de reencuentro con su familiar. "Buscamos esta hermana muchísimo, y pensamos que habíamos agotado todas las instancias y que era un caso cerrado", recordó Ramón Inama a la prensa tras la conferencia, y añadió que el hallazgo es "un acto de justicia" que "nunca más va a ser incertidumbre".
Informaron que gracias a información anónima, en articulación con la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CoNaDI) que requirió la documentación a las diferentes dependencias nacionales y provinciales. Entre ellas, se contó con la asistencia del Registro Unificado de Víctimas del Terrorismo de Estado (RUVTE) que corroboró y aportó información clave, se logró contactar a la posible nieta.
En este marco, la mujer fue convocada por la CoNaDI en noviembre de 2024, para brindarle toda la información recabada. Así, ella accedió a concurrir al Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) para dejar su muestra de ADN. Ayer el Banco confirmó que es la hija de Noemí y Daniel, y la CoNaDI volvió a contactarla para comunicarle la feliz noticia.
Desde hoy, la nueva nieta podrá abrazarse con sus dos hermanos, Ramón y Paula. Hace diez años, Ramón prestó su testimonio para una publicación de Abuelas, Historietas por la Identidad, y allí expresó: “El día que te encontremos no queremos que dejes atrás la vida que construiste, queremos formar parte de ella, abrazarte, que conozcas a tus sobrinos, ellos también te van a abrazar”.