Al menos 95 personas murieron y otras 130 sufrieron heridas tras el devastador terremoto de magnitud 6,8 que sacudió este martes la región del Tíbet en el suroeste de China.
El municipio más afectado hasta el momento es Tingri, escasamente poblado y cercano a la frontera sino-nepalesa, conocido como la puerta septentrional de la región del Everest.
De acuerdo con las cifras oficiales, en total en el distrito la población supera las 61.000 habitantes.
Más de 3.400 rescatistas y 340 trabajadores médicos fueron enviados a la zona afectada por el sismo, según se informó en una conferencia de prensa realizada para brindar información sobre la tragedia.
El presidente chino, Xi Jinping, ordenó que se realicen todos los esfuerzos necesarios en las operaciones de rescate para salvar vidas y minimizar las víctimas mortales. También pidió un esfuerzo mancomunado para prevenir desastres secundarios, reasentar adecuadamente a los residentes afectados y manejar eficazmente el trabajo posterior.