La vida del pingüino magallanico en Tierra del Fuego

"Estamos en plena época reproductiva de los pingüinos en términos generales, y quería destacar al pingüino de Magallanes, que es un pingüino típicamente patagónico", expresó el Biólogo del CADIC Adrián Schiviani . Contrario a la creencia popular que asocia a estas aves exclusivamente con la Antártida, explicó que "de las más de 20 especies de pingüinos que hay en el mundo, solo dos son puramente antárticas: el pingüino emperador y el adelia. La mayor parte de los pingüinos son subantárticos, como el magallánico". El pingüino de Magallanes, característico del sur de Sudamérica, se encuentra principalmente en la Patagonia y se extiende hasta la Península Valdés, incluso avanzando hacia el norte. Según Adrián, "es un pingüino de tamaño mediano, corpulento, con diferencias sexuales donde el macho es más robusto debido a las peleas durante la formación de nidos. Sus picos son fuertes, con un gancho notable, y tienen mucha fuerza en el cuello y las alas". Con respecto a su comportamiento, destacó: "Recibir golpes de un ala de pingüino magallánico puede dejarte doliendo un buen rato. Además, si te engancha con el pico y retuerce el cuello, puede lastimar gravemente la piel". Esta experiencia personal del entrevistado ilustra la potencia de estas aves. Adrián también señaló que los pingüinos magallánicos tienen una peculiar vocalización que les ha valido el nombre de jackass penguin o "pingüino burro" en inglés, debido a que su llamado recuerda un rebuzno. "Si estás distraído, realmente parece un rebuzno", comentó mientras compartía grabaciones de los sonidos característicos de estos pingüinos, incluyendo los silbidos agudos de los pichones reclamando comida. La entrevista abordó también el impacto humano en estas aves, mencionando el caso de la matanza de pingüinos en Punta Tombo. "La colonia de Punta Tombo, una de las más grandes del continente, fue afectada por la decisión de construir un alambrado en plena temporada reproductiva. Esto resultó en la destrucción de nidos, huevos y la muerte de algunos animales atrapados por las máquinas. Aunque no compromete a la especie, fue una estupidez perfectamente evitable con un poco de sentido común", expresó Adrián, recordando que el responsable fue condenado. En Tierra del Fuego, los pingüinos magallánicos tienen una presencia destacada en la Isla Martillo, cuya colonia comenzó a formarse en la década de 1970. "Es una colonia relativamente nueva en términos humanos, que ha crecido sostenidamente durante los últimos 40 años. Sin embargo, los pingüinos están erosionando su hábitat de nidificación al excavar en una antigua playa de gravas, lo que podría hacerla inhabitable para ellos en el futuro", advirtió. Además, mencionó que estos pingüinos también se encuentran en Isla de los Estados, Bahía Franklin, Cabo San Juan y otras zonas subantárticas. "Es una especie que no está comprometida en su conservación, salvo en algunos lugares puntuales por actividades humanas o predadores", concluyó Adrián.