La comunidad de la parroquia Sagrada Familia del barrio Bahía Golondrina de Ushuaia, se despidió con profundo cariño y gratitud de la hermana María Elena, quien después de varios años de entrega y servicio en la ciudad, continúa su camino de fe y misión en Tartagal, provincia de Salta.
USHUAIA (AUSTRINIDAD TDF).-La hermana María Elena, miembro de la congregación de las Hermanas Clarisas Franciscanas Misioneras del Santísimo Sacramento, ha sido un testimonio vivo del amor de Dios en la comunidad, acompañando a los feligreses con entrega, cercanía y participación activa en la vida de la parroquia y la diócesis de Río Gallegos (Tierra del Fuego y Santa Cruz).
Durante su estadía en Ushuaia, la hermana María Elena brindó su apoyo incondicional a los sacerdotes, diáconos y religiosos de la parroquia, y se destacó por su dedicación en el acompañamiento y cuidado del padre Aldo Moschetta en sus últimos días.
La parroquia Sagrada Familia agradece profundamente la entrega y fidelidad de la hermana María Elena, y pide al Señor que la bendiga abundantemente en esta nueva etapa de su misión.
«Su huella queda en cada rincón de la comunidad y en cada corazón que ha tocado con su presencia», expresaron desde la iglesia.