Cerraron la causa contra concejales de Tolhuin acusados de cobrar gastos por asados, ropa y chicles

El Juzgado de Competencia Integral de Tolhuin, desestimó la denuncia que pesaba sobre cuatro concejales y un ex concejal de esa ciudad por “malversación de fondos públicos” y “encubrimiento agravado”. El acusado por malversación era Matías Rodríguez Ojeda, actual presidente del Concejo Deliberante, mientras que sus pares Marcelo Muñoz, Jeanette Alderete y Rosana Taberna estaban imputados por encubrimiento, igual que Norberto Dávila, quien en el momento del hecho denunciado también integraba el Concejo pero finalizó su mandato. Se trata de un caso de 2019 que escandalizó en su momento debido a los gastos llevados adelante por Rodríguez Ojeda que incluían compra de ropa de mujer y de hombre, víveres, asados, almuerzos en el shopping de Ushuaia y hasta chicles en un kiosco en Río Grande. La decisión del magistrado no fue apelada por el fiscal mayor, Martín Bramatí, quien había impulsado la causa, por lo que el expediente fue remitido a archivo. El argumento del juez En su momento, los concejales habían sido notificados por orden del juez José Pellegrino, quien hizo lugar al pedido del fiscal de que se investigara la posible comisión de los delitos. Sin embargo, ahora, fue el propio Pellegrino el que resolvió desestimar la acción penal, en una decisión que quedó firme. José Pellegrino, el juez  que cerró la causa. El juez reconoció que “los gastos de representación y su uso por parte de los concejales beneficiarios" fueron "parte de una discrecionalidad difícil de aceptar por el común de los ciudadanos". "Pero no es menos cierto -fundamentó- que los imputados obraron conforme a derecho más allá de las críticas posibles respecto de la oportunidad y conveniencia del gasto”. Una denuncia de José Gasc, exsecretario administrativo del Concejo Deliberante, fue la que dio inicio a la causa. Gascs dijo que Rodríguez Ojeda había solicitado el pago de tres meses de gastos de representación para destinarlo a la compra de ropa en oportunidad de ser electo como presidente del Concejo en el año 2019. El empleado también apuntó contra Marcelo Muñoz por haber solicitado un anticipo consistente en seis meses de gastos de representación, arguyendo la necesidad de tener que trasladarse a Buenos Aires por razones de salud pero sin acompañar ningún certificado. Además, dijo que Muñoz había presentado tickets y facturas de compras efectuadas en una carnicería de Río Grande y en los locales de comidas Mostaza y Lomitos Beto’s del Shopping Paseo del Fuego de Ushuaia, sin tampoco justificar motivos para el reintegro. También habían quedado imputados en la causa el exsecretario administrativo Ezequiel Pacheco Huergo y Luis Walter, responsables de librar los cheques por los reintegros. Bramati había imputado además a Alderete, Taberna, Dávila y Muñoz, porque los consideró partícipes, al haber tomado conocimiento de las supuestas irregularidades y no haber actuado en consecuencia, realizando la denuncia correspondiente. La defensa de los acusados El abogado Raúl Paderne, quien representó a los concejales en la causa, dijo que la presentación ”tuvo una intencionalidad personal bastante marcada y carecía de sustento”. “Se pretendió poner un manto de sospecha sobre la actividad de los ediles y fue una cuestión de un enojo de alguien por una situación laboral que no se sostuvo”, afirmó. “El denunciante tuvo la oportunidad de aportar toda la documentación que quiso, pero la verdad es que todo estaba en el marco de legalidad de las normas jurídicas que rigen la actividad de los concejales y no hubo ningún indicio de gastos impropios o malversación de caudales”, completó.